Con esta plática inicia Ecos de la FIL, que llevará a 135 escritores nacionales y extranjeros a planteles de educación media superior
En el primer día de actividades de Ecos de la FIL, la escritora peruana Karina Pacheco Medrano, visitó la Preparatoria 17 de la Universidad de Guadalajara (UdeG). En el auditorio de la biblioteca del plantel, compartió con los estudiantes las experiencias que han inspirado sus novelas y cuentos.
La literatura "nos permite salir de nosotros y tratar de ver las cosas de maneras distintas, desde los zapatos de un segundo o un tercero", dijo a los jóvenes, previo a leerles su cuento Azafrán (2013).
Mencionó que "una de las cosas más bellas en el proceso de escribir, es que comienzan a bailar imágenes, ideas y palabras que nos sorprenden como escritores. Cuando creamos surge de pronto algo no planificado y, a veces, eso que aparece es lo mejor. El argumento puede estar y sus figuras principales, pero lo que va apareciendo en ese momento es una revelación de algo que estaba latiendo en ti y no habías descubierto".
Al responder las preguntas de los alumnos, recordó que comenzó a escribir a los 14 años, después de leer Cien años de soledad: "Recuerdo que estaba en cama por enfermedad, mi madre me dio el libro, lo leí en tres días y me dije que sería una maravilla crear y despertar esas emociones".
Aconsejó a los bachilleres que si les atrae escribir, decidan hacerlo: "Para lograrlo lean mucho, principalmente cuentos porque nos dan la posibilidad de explorar en diferentes registros. Al igual que escribirlos, las lecturas de cuentos nos pueden ofrecer una suerte de bufete amplio de todo lo que se puede decir en breve sobre diferentes temas e historias".
La autora, -doctora en Antropología de América y experta en Desigualdad, Cooperación y Desarrollo-, compartió los premios que ha obtenido y obsequió a la biblioteca algunos ejemplares de sus obras, las cuales se han centrado en tópicos como cultura, desarrollo, racismo y discriminación.
Entre sus novelas destacan No olvides nuestros nombres (2009); La sangre, el polvo, la nieve (2010) y El bosque de tu nombre (2013), además de Cabeza y orquídeas (2012), obra que mereció el Premio Nacional de Novela Federico Villarreal 2010, así como el libro de cuentos El sendero de los rayos (2013).